El doble discurso y el legado de Barbosa en Puebla
D. Miguel Barbosa como lo llama su sobrino, el ahora Secretario de Gobernación, fue el último PRDista de a de veras (o casi) y el primer MORENistA de a mentiras en el Estado de Puebla.
Por un lado, fue íntimo amigo de Moreno Valle, antaño su amigo, Don Miguel fue muy hábil políticamente al ir escalando mediante acuerdos y favores en lo oscurito primero desde la diputación y luego en el Senado, fue escalando con su particular estilo autoritario e implacable, vendiendo sus favores y capitalizando políticamente amistades que hoy no soy nada bien vistas por los de Morena, el PT y los demás promotores de la 4T, como Romero Deschamps y otros “amigazos” de Don Miguel conocidos no por aportar al crecimiento nacional, sino conocidos como puros y viles saqueadores de la patria.
La realidad es que al llegar al poder desconoció a unos y a otros, a propios y extraños, hasta al mismo Presidente de la República, AMLO, quien lo relevaba, en la medida de lo posible, de su visión de nación y de los proyectos relevantes de su legado para México, sabedor de su doble discurso y sus malos manejos en la política nacional y estatal al dedicarse a hacer negocios antes y después de su arribo a la Gobernatura de Puebla.
Con un ritmo incansable de trabajo y megalomanía, por un lado, golpeaba fuertemente a la derecha, pero a su vez le ayudaba a Eduardo Rivera a vencer a su enemiga de casa Claudia también Rivera, pero, por otro lado, no se cansaba de criticar al PRIANismo del que él mismo se vio beneficiado con sus amistades como Gil Zuarth, Ernesto Cordero, Patricio Martínez, Romero Deschamps y Carlos Almada, y la misma Claudia Sheinbaum quien se acercó al grupo barbosista, con miras al 2024 y con quien aspiraba tener una influencia importante en los votantes de la entidad poblana.
Un montón de silogismos y contradicciones con tintes autoritarios, por un lado, odiaba a los traidores de Morena y ayudaba al PAN, odiaba y amaba al PRI, pero compartía negocios con ex-senadores, alcaldes, funcionarios de otras entidades y legisladores, mientras se dedicaba a desprestigiar, criticar y desarmar incansablemente a los personajes Priistas de antaño que saquearon la entidad y a la patria, al mismo tiempo que aprovechaba cada oportunidad para denostar todo aquel programa Panista del difunto Moreno Valle exhibiendo en cada oportunidad sus excesos y elefantes blancos con los cuales se llenaron las arcas los malos funcionarios de ambos partidos, que hoy ansiosos mueren por volver a la arena política del estado bajo el nuevo liderazgo de Salomón Céspedes y su equipo, con la ayuda de varios arribistas de Morena que la gente tampoco acaba de entender como llegaron las filas del partido en el poder y que carecen de toda legitimación.
La realidad dedicó a generar odios y una cacería de brujas a todos lo que sonara a Moreno Valle o cualquier otro posible opositor u operador político. Su legado no rebasará el olvido de sus antes compañeros exiliados del PRD o del PRI, y su herencia, pues solo los múltiples negocios que dejará en manos del sobrino y del junior con la ayuda de exfuncionarios como Teresa Castro Corro, Jesús Ramírez Díaz, Mauricio Cacho y muchos otros que favorecieron a su exorbitante fortuna familiar, pero que también le vieron la cara en vida y ahora ante su partida y ausencia, pues imagínense ustedes queridos lectores.
La mala noticia para muchos es que con miras a 2024, muchos de estos perfiles no llegarán a la carrera por el 2024 en la sucesión nacional y menos en la de Puebla. Para bien o para mal de los actuales gobernantes y actores políticos, es que el efecto Morena persistirá y se verá fortalecido con una lógica depuración del partido de Andrés Manuel, bajo la guardia y estricto seguimiento de Adán Augusto. Tiempo al tiempo.